La Administración Publica.

Webblog personal de Rafael Moral Gutiérrez. En unos tiempos de máxima actividad de la Administración Tributaria, hay que estar preparado, de ahí que tener un conocimiento lo mas amplio posible sobre el procedimiento tributario y los distintos tributos, nos garantiza, no siempre, éxito frente a la Administración.

26 may 2011

¿HACIENDA HA LLAMADO A SU PUERTA?

¿Hacienda ha llamado ya a su puerta? Pues si no lo ha hecho todavía, debe estar preparado, porque no tardará en hacerlo.


Y no tardará en hacerlo porque, desde el año 2008, estamos recibiendo informaciones constantes sobre los aumentos de las inspecciones por parte de la Agencia Tributaria, siendo ese incremento especialmente sensible entre finales de 2010 y esta primera parte de 2011, hasta el punto de haberse multiplicado por tres el número de notificaciones de la AEAT que reciben las empresas o sus asesorías fiscales, bien requiriendo información o bien comunicando el inicio de alguna actuación de inspección o comprobación tributaria.

Además de eso, la actividad inspectora de Hacienda se está cebando especialmente con las microempresas y con los autónomos.

Para los responsables de la AEAT estas actuaciones se enmarcan en el desarrollo de planes antifraude, pero lo cierto es que, como estamos comprobando día a día por parte de los propios afectados y de los profesionales que los asesoran, la actuación de la AEAT, ya sea mediante requerimientos o mediante inspecciones, está tomando tintes de auténtico acoso al contribuyente.

Las asociaciones de empresarios y los colectivos de profesionales del asesoramiento fiscal están denunciando, por su parte, que la actuación de la AEAT está guiada por un afán recaudatorio, y los inspectores de hacienda, por su lado, se quejan de estar siendo presionados para que, vía inspecciones o vía procedimientos sancionadores, se incrementen los ingresos de la AEAT hasta en un 15 % por año, aunque ello suponga realizar más trabajo con el mismo personal, las investigaciones se realicen de forma precipitada y con escaso rigor, o se aumenten las sanciones a los contribuyentes.

Sea como fuere, por cumplimiento de los planes de lucha contra el fraude o por afán recaudatorio en una época de escasos ingresos en las arcas públicas, lo cierto es que las actuaciones de comprobación o de inspección de la AEAT se han incrementado en más de un 50% en este último año, y en más de un 20% de media desde 2007; y las cifras así lo indican, ya que de los 596.715 expedientes de inspección y comprobación tramitados en 2007 se ha llegado a los casi 726.800 en 2010.

En definitiva, que los autónomos y las pymes están siendo sometidos a un duro y estrecho control por la Administración, con el único fin de aumentar los escasos ingresos públicos por la vía de las liquidaciones y sanciones tributarias.

Por eso decíamos al principio de este Comentario que si Hacienda no ha llamado todavía a su puerta, no tardará en hacerlo, especialmente si es usted un autónomo o gestiona una pyme.

Y la pregunta a la que vamos a tratar de dar respuesta en este comentario es ¿cómo debo actuar cuando Hacienda inicie contra mí actuaciones de comprobación o de inspección?

Pues, si usted recibe una comunicación de Hacienda, lo primero que debe hacer es mantener la calma porque eso sólo significa que la Administración pone en marcha alguno de los procedimientos previstos en la Ley para controlar el cumplimiento por parte de los contribuyentes de sus obligaciones tributarias, pero en esos procedimientos usted cuenta, porque así lo establece la Ley, con plazos, trámites y cauces para defender sus intereses.

El segundo paso que debe dar es el de tomar buena nota de la fecha en qué ha recibido la comunicación de Hacienda. Debe anotar siempre las fechas en las que reciba las comunicaciones o notificaciones de la Administración, porque a partir de ellas se inician los plazos de los que usted dispone para actuar frente a dicha Administración.

En tercer lugar, debe leer con calma y atención la comunicación que le remite la Hacienda Pública, porque de una debida comprensión de lo que se le pide por la Administración depende, en gran parte, que los pasos que usted dé a lo largo del procedimiento vayan en la dirección correcta.

Por último, pero en relación con lo anterior, lo que debe hacer para comprender correctamente lo que le pide Hacienda y poder defender sus intereses frente a la Administración, es buscar asesoramiento profesional experto en la materia.

10 may 2011

Hacienda prepara una subida de impuestos sobre los combustibles


El Gobierno se queda sin recursos para obtener ingresos. La debilidad del consumo desaconseja tocar el IVA, mientras la subida del impuesto al tabaco merma los ingresos. Solo queda el impuesto de hidrocarburos, comparativamente bajo con respecto a la UE. Europa también da la excusa para retirar las subvenciones al gasóleo bonificado. El anuncio de la subida llegará tras el 22-M.

El Gobierno necesita sacar dinero incluso de debajo de las piedras para hacer frente a la situación económica. Sin embargo, cada vez tiene menos recursos a su alcance después de la reforma fiscal, el impuesto sobre el juego, la subida del IVA y la del impuesto sobre el tabaco.

Esta última ha logrado el objetivo sanitario (la vicepresidenta aseguró que se realizaba “por motivos de salud”), pero no logrará el recaudatorio. Altadis calcula que al final de este año la recaudación del Estado por los impuestos especiales sobre el tabaco caerá este año un 14,8%, lo que supondría dejar de ingresar 1.132 millones de euros, respecto a los 7.649 millones de 2010. Hasta el momento, las subidas de impuestos hacían caer ligeramente el consumo, pero lograban compensarlo con la mayor recaudación, pero eso no ocurrirá este año. Una nueva subida no solo no aportaría, sino que seguiría restando, por lo que no tendría sentido desde el punto de vista fiscal.

Por lo que se refiere al IVA, con un consumo muy debilitado que no logra remontar, la subida supondría exprimir aún más al ciudadano a través del impuesto menos progresivo.

Queda el recurso a los combustibles. Es cierto que la mitad de lo que se paga por el litro de gasóleo o gasolina corresponde a impuestos (IVA, Impuesto de Ventas Minoristas e Impuesto de Hidrocarburos), pero ya se ha dejado caer que España es el país Europeo con menos impuestos sobre el combustible. Y esta es una de esas cosas en las que sí hay que equipararse a los países del entorno, donde los impuestos pueden suponer el 64% del precio final, como ocurre en el Reino Unido. Otra opción, no necesariamente incompatible es la retirada de las subvenciones al gasóleo. Se trata de un apoyo para que quienes, por trabajar en el transporte o en el campo, sufran menos el coste de los carburantes y puedan contar con un gasóleo A, más barato. La excusa perfecta es que la UE ya ha pedido acabar con este tipo de ayuda, que beneficia al agricultor, pero también al terrateniente.

En cualquier caso, el Gobierno estudia una subida sobre el impuesto de hidrocarburos que nos lleva amenazando desde hace tiempo. Esta vez es inminente y solo las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo impiden anunciar el nuevo palo al bolsillo de los españolitos. Pasadas las elecciones, continúa el juego